La elección de la tipografía comunica mucho sobre el proyecto en el que estamos trabajando: Cada detalle tiene su propio significado. Lo fascinante radica en descubrir esos significados y utilizarlos estratégicamente para potenciar nuestros proyectos. También es importante seleccionarlas según el soporte en el que se aplicarán y la cantidad de contenido textual que tenemos, fundamentalmente para garantizar legibilidad al usuario.
Te invito a repasarlas según su tipo:
- Serif: Esta tipografía se caracteriza por las líneas unidas a las letras, llamados remates, que a su vez podemos encontrar una clasificación interna (a muy grandes rasgos romana antigua, romana moderna y egipcia). Transmiten autoridad, profesionalismo y sugiere la riqueza de la historia o experiencia. Además de su atractivo estético, tiene un valor funcional real al mejorar la legibilidad en tamaños de letra más chicos. En palabras de DeCotes, “la tipografía serif facilita la distinción de las formas de las letras y mejora la fluidez de la lectura, especialmente en escalas menores en un libro de papel”. Recomendada para piezas editoriales o textos extensos.
- Sans Serif: Las tipografías sin serif, también llamadas comúnmente “de palo seco” o de tipo “Gothic”, son las que no tienen estos remates. Históricamente son tipografías más modernas que las Serif, y no tienen contraste porque sus trazos son uniformes. Este estilo transmite modernidad, fuerza, dinamismo y minimalismo. Las fuentes palo seco funcionan bien cuando hay poco espacio para el texto. Las señales, los textos de aplicaciones y los nombres en mapas suelen ser sans serif. Si estás creando una aplicación o diseñando un sitio web, normalmente emplear sans serif es una buena opción, debido a que la legibilidad en pantallas pequeñas o con poca resolución es importante.
- Script: La script o letra cursiva es una estilo manuscrito, por el que la letra queda inclinada a la derecha. Es esencial emplear este tipo de fuente con moderación y sin excesos en nuestros diseños, ya que suele tener una construcción más libre, imitando la caligrafía manual. Se aconseja reservar su uso para elementos pequeños, como titulares, cuando buscamos agregar un toque de elegancia o diferenciación manual.
- Decorativas: Estas fuentes se destacan por su diversidad y una personalidad fuertemente marcada, son transgresoras y originales. Sin embargo, tienen su lado positivo y negativo: Algunas de baja calidad y poco legibles pueden transmitir descuido en tu proyecto. Por eso, es crucial que las elijas con cuidado. Si buscás un toque personal y distintivo, estas fuentes pueden adaptarse perfectamente a tu proyecto. Su capacidad para transmitir diversas sensaciones las hace una elección interesante para destacar. Sólo un consejo: nunca las utilices para textos largos.
